¡Bienvenido a mi cocina!


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Adelante, ¿puedes oler ya la masa recién horneada? Pasa, pasa...







miércoles, 18 de mayo de 2011

PAN DE MOLDE




El pan de molde casero en poco se parece al industrial. La miga tiene una suavidad que se deshace en la boca, por no hablar de un sabor único. Es una de esas recetas que merece la pena llevar a cabo. En casa, desde que lo probamos, no hemos vuelto a comprar pan de molde. Allá va la receta:

INGREDIENTES:


200 g de leche
200 g de agua tibia
1 cucharada sopera de miel clara (yo utilizo sirope de maíz, pero es difícil de conseguir en España). Su función es que el pan se conserve tierno durante más tiempo.
25 g de aceite de oliva
660 g de harina
3 cucharadas soperas de azúcar moreno
2 cucharaditas de café de sal
1 sobre de levadura seca de panadería ó un cubito de levadura fresca (25 g)

PASO A PASO

Mezclar en un bol la harina con la levadura, ya sea en polvo o fresca. Hacer un hueco en el centro de la harina e introducir en él el aceite, el agua y la leche. Remover de fuera hacia dentro hasta conseguir una textura homogénea. En ese momento añadir la miel, el azúcar y por último la sal. Amasar aún dentro del bol hasta conseguir ligar bien los ingredientes a la mezcla. Cuando la masa se separe bien de las paredes del bol, espolvorear con harina una superficie de trabajo dura y trabajar la masa durante 5 minutos más.
Devolverla de nuevo al bol y tapar con un paño de lino humedecido con agua (también es útil el film transparente untado con un poco de aceite de oliva). Dejar reposar la masa al menos una hora, o hasta que doble su volumen en el lugar más calido de la cocina, alejado de corrientes de aire. Cuanto mayor sea la temperatura, antes se producirá la fermentación del pan.
Pasado ese tiempo, desgasificar la masa apretándola con el puño y doblarla por la mitad sobre sí misma. Introducirla en un molde especial para pan previamente pintado con aceite de oliva ó mantequilla (si no es antiadherente) y ponerle la tapa, si se desea una rebanada de pan de molde cuadrada, o dejarlo sin tapar si se desea que una de  las partes sea redondeada (yo siempre lo hago así). Cubrir de nuevo con el paño de lino o el film transparente y dejar reposar durante otros 45 minutos.
Poner a calentar el horno a 250 grados.
Al finalizar el tiempo de levado, la masa habrá superado el borde del molde si éste quedó destapado. Sería el momento ideal para pincelarlo con agua y espolvorearlo si se desea con semillas de sésamo, mijo, lino, amapola... al gusto.
Introducir la masa en el horno, encima de una bandeja situada en la parte baja (no directamente en el suelo). Bajar la temperatura a 180 grados.
NO ABRIR EL HORNO DURANTE LOS PRIMEROS 30 MINUTOS ó todo lo que el pan se había hinchado, se deshinchará en un momento por el cambio brusco de temperatura.
Hornear durante 50 minutos aproximadamente, dependiendo del tipo de horno. Quizás necesite un poco más de tiempo, raro será que necesite menos.
Trascurrido el tiempo, sacar del horno, desmoldar inmediatamente con muchísimo cuidado de no quemarnos, y dejar enfriar sobre una rejilla, tapado con un paño limpio y seco. No cortar hasta que no se haya enfriado por completo.
El resultado como digo es espectacular. Tan sólo el olor que inunda la casa durante el horneado ya merece la pena. ¡Que lo disfrutéis!

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LIBROS DE COCINA UTILIZADOS

  • CLÁSICOS DE LA COCINA SUECA, de Carl Jan Granqvist
  • DELICIOSOS PASTELES. EL MUNDO DE LOS CUPCAKES, de María Gómez Martín
  • HECHO A MANO, de Dan Lepard
  • MAGDALENAS, DE Xavier Barriga
  • PAN EN CASA, DEL HORNO AL CORAZÓN, de Anna Bellsolà
  • PAN, HECHO EN CASA Y CON EL SABOR DE SIEMPRE, de Xavier Barriga
  • PANES, de Richard Bertinet

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